Lilly contraataca
El gigante farmacéutico Eli Lilly ha presentado demandas contra cuatro empresas emergentes de telesalud por, al parecer, tergiversar los tratamientos de pérdida de peso basados en tirzepatida. En concreto, la demanda nombra a Mochi Health, Fella & Delilah Health, Willow Health Services y Henry Meds.
Según Lilly, estas empresas comercializaron y vendieron versiones ilegales del fármaco, el principio activo de Mounjaro y Zepbound. Además, Lilly afirma que los acusados no sólo violaron las leyes federales sobre medicamentos, sino también la confianza de los pacientes.
Los archivos judiciales afirman que Mochi Health y las demás empresas fabricaron tirzepatida en grandes cantidades y lo promocionaron como seguro y legal. Pero Lilly alega que se saltaron las normas de la FDA.
En consecuencia, intenta detener sus operaciones presentando denuncias en Florida e Indiana. En consecuencia, Lilly subrayó que sólo los productos con aprobación de la FDA pueden garantizar la calidad y la seguridad.
Mochi Health se enfrenta al escrutinio
Entre las empresas que se enfrentan a demandas, destaca Mochi Health. La demanda de Lilly afirma que Mochi mezcló tirzepatida con aditivos como niacinamida y piridoxina, dos formas de vitamina B.
Estos aditivos, según Lilly, no han sido sometidos a pruebas de seguridad en combinación con la tirzepatida. Además, la demanda afirma que las prácticas de Mochi Health anteponen los beneficios empresariales a la atención individual al paciente.
Como resultado, Mochi Health se encuentra ahora en el centro de una tormenta legal. La empresa comercializó su versión de tirzepatida como ayuda asequible y accesible para perder peso. Sin embargo, Lilly argumenta que esto socava la legitimidad de la aprobación de la FDA. Además, sostiene que todos los pacientes merecen tratamientos respaldados que hayan pasado por pruebas rigurosas.
Fin Legal de la Compilación
Anteriormente, una escasez nacional de tirzepatida permitía a farmacias como Mochi Health componer el medicamento legalmente. Sin embargo, esto cambió en abril, cuando la FDA declaró finalizada la escasez. Por tanto, ahora la preparación de compuestos puede infringir la legislación federal. En consecuencia, Lilly sostiene que toda la tirzepatida compuesta a partir de ese momento es ilegal.
Las farmacias de compuestos, por otra parte, insisten en que están satisfaciendo las necesidades de los pacientes. Afirman que la decisión de la FDA fue prematura. Aun así, Lilly sigue adelante, pues cree que solo una acción legal estricta protegerá la salud pública.
Tanto la FDA como un tribunal federal han dejado claro que los fabricantes de compuestos «deben cesar la producción» de imitaciones de tirzepatida compuesta, y cualquiera que siga vendiendo tirzepatida compuesta en masa está infringiendo la ley y engañando a los pacientes», señaló un portavoz de Eli Lilly.
«Seguiremos actuando para detener a quienes amenacen la seguridad de los pacientes y pedimos urgentemente a los reguladores y a las fuerzas de seguridad que hagan lo mismo».
En marcha una represión más amplia
Es importante señalar que esta demanda no es un hecho aislado. Aparte de Mochi Health, Lilly ha demandado a más de otras dos docenas de proveedores de medicamentos compuestos de GLP-1. Además, ha enviado casi 50 cartas de cese y desistimiento en todo el país.
En general, esto indica una mayor represión de la comercialización engañosa de medicamentos. Está claro que la presión está aumentando en todo el panorama de la telesalud.
Mochi Health responde públicamente
Mochi Health publicó una declaración en la que defiende su enfoque de la atención a la obesidad. Afirma que profesionales autorizados prescriben legalmente sus medicamentos compuestos.
Además, la empresa afirma que adapta el tratamiento a las necesidades individuales de cada paciente, una exención de la FDA en condiciones de no escasez. Además, Mochi insiste en que sus prácticas priorizan la seguridad y la asequibilidad.