Introducción
Los agonistas del receptor GLP-1 están revolucionando rápidamente el panorama del tratamiento de enfermedades metabólicas como la diabetes y la obesidad. En general, estos fármacos mejoran la glucemia, ayudan a perder peso y reducen el riesgo cardiovascular. Pero estudios recientes demuestran que tienen efectos sobre la visión.
De hecho, la investigación ha sugerido que el GLP-1 puede compartir un vínculo con enfermedades oculares como la degeneración macular asociada a la edad (DMAE). No obstante, sus beneficios superan con creces el ligero riesgo en la retinopatía diabética.
Cómo actúan los fármacos GLP-1
En concreto, los fármacos GLP-1 imitan una hormona natural que ayuda a regular la insulina y el apetito. Como resultado, estabilizan la glucosa en sangre y favorecen la reducción de peso.
Además, los médicos los prescriben cada vez más para la protección cardiovascular. Como la diabetes afecta mucho a los ojos, su influencia en la salud de la visión es ahora objeto de un minucioso estudio.
La visión se beneficia de una nueva investigación
Un nuevo estudio publicado en JAMA Network Open realizó un seguimiento de miles de pacientes con diabetes de tipo 2 durante dos años. Los investigadores descubrieron que los usuarios de GLP-1 se enfrentaban a un pequeño 0,2 por ciento más de riesgo de nueva retinopatía diabética.
Sin embargo, estos mismos pacientes mostraron reducciones significativas de los resultados graves. Por ejemplo, los que padecían retinopatía experimentaron un 30% menos de casos de ceguera, hemorragia vítrea o glaucoma neovascular.
En consecuencia, los fármacos GLP-1 parecen salvaguardar la visión frente a complicaciones avanzadas.
GLP-1 y pérdida de visión
A pesar de los beneficios, sigue habiendo motivos de preocupación. Otros estudios relacionan los medicamentos GLP-1, especialmente la semaglutida, con mayores riesgos de afecciones oculares como la degeneración macular y la neuropatía óptica.
Aun así, los expertos subrayan que el riesgo absoluto de pérdida o deterioro de la visión es relativamente bajo. Según los investigadores, los pacientes no deben evitar el tratamiento, sino someterse a exámenes oculares periódicos.
«Los GLP-1 tienen efectos potencialmente buenos para la salud a largo plazo en pacientes con diabetes u obesidad», señaló Linda Lam, doctora en Medicina y Máster en Administración de Empresas, oftalmóloga del Keck Medicine de la USC, en declaraciones a Healthline.
«Pero los médicos deberían ser mucho más cautos y conscientes de las complicaciones visuales mientras toman estos medicamentos, sobre todo cuando sus cifras glucémicas bajan rápidamente. El umbral de cuándo acudir al oftalmólogo o al especialista en retina debería ser más bajo.»
Por lo tanto, la gestión del riesgo depende de un seguimiento cuidadoso en lugar de evitar la terapia por completo.
Pruebas contradictorias sobre el impacto de la visión
En general, las pruebas no son uniformes. Por ejemplo, una amplia revisión del Cole Eye Institute comparó a los usuarios de GLP-1 con los pacientes que tomaban inhibidores de SGLT-2.
Los resultados no mostraron empeoramiento de la retinopatía en el grupo GLP-1. Además, los investigadores realizaron revisiones manuales de las historias clínicas, confirmando que los datos de reclamaciones anteriores podían haber exagerado los riesgos.
Así pues, las pruebas generales sugieren que los medicamentos GLP-1 suponen un peligro limitado para la visión cuando se utilizan adecuadamente.
Perspectivas de expertos
Los expertos coinciden en que los médicos deben equilibrar las ventajas del GLP-1 con vigilancia.
Es importante que los pacientes con enfermedades oculares preexistentes se sometan a exámenes de retina más frecuentes. Además, los profesionales sanitarios deben hablar de los riesgos para la visión antes de iniciar la terapia, asegurándose de que los pacientes estén informados y sean proactivos.
Conclusión
Los agonistas de los receptores GLP-1 demuestran amplios beneficios para la salud y una prometedora protección de la visión. Aunque el riesgo de retinopatía aumenta ligeramente, las complicaciones avanzadas disminuyen significativamente.
Por lo tanto, los pacientes ganan más de lo que pierden cuando la terapia incluye un seguimiento regular. En última instancia, los fármacos GLP-1 pueden ayudar a conservar la vista al tiempo que abordan la diabetes y la obesidad.