Una crisis sanitaria creciente
La enfermedad hepática esteatósica asociada a la disfunción metabólica (MASLD) y la esteatohepatitis asociada a la disfunción metabólica (MASH) se están convirtiendo rápidamente en los principales problemas sanitarios mundiales.
Actualmente, no existe ningún tratamiento con aprobación de la FDA para estas enfermedades hepáticas progresivas relacionadas con la obesidad y la diabetes de tipo 2. Pero los agonistas del receptor GLP-1 (AR GLP-1) tienen potencial en este sentido.
¿Qué son los AR GLP-1?
Los AR GLP-1 son medicamentos que ayudan a regular el azúcar en sangre y favorecen la pérdida de peso en personas con diabetes tipo 2. Por ejemplo, fármacos como la semaglutida (Wegovy, Ozempic) y la liraglutida son populares por sus efectos metabólicos.
Curiosamente, los investigadores están explorando ahora sus posibles beneficios también para el MASLD y el MASH.
Resultados prometedores para MASLD y MASH
En concreto, estudios recientes demuestran que los AR GLP-1 pueden reducir la grasa y la inflamación hepáticas en pacientes con MASH y MASLD. Por ejemplo, un estudio publicado en Scientific Reports descubrió que la semaglutida mejoraba significativamente los niveles de enzimas hepáticas en pacientes con enfermedad del hígado graso.
Además, un análisis retrospectivo mostró mejores resultados para la salud hepática entre los pacientes que utilizaban AR GLP-1 que otros fármacos para la diabetes. En consecuencia, los especialistas en hígado están tomando nota.
Cómo ayudan MASLD y MASH
Los AR GLP-1 parecen dirigirse a múltiples vías implicadas en el daño hepático. En primer lugar, reducen la resistencia a la insulina, una de las principales causas de la acumulación de grasa en el hígado.
En segundo lugar, frenan el apetito y favorecen la pérdida de peso, lo que es clave para mejorar el MASH y el MASLD. Además, los AR GLP-1 pueden aumentar la oxidación de los ácidos grasos y reducir la lipogénesis en el hígado.
En la oxidación de ácidos grasos, el cuerpo descompone los ácidos grasos para crear energía. Mientras tanto, la lipogénesis se refiere al proceso en el que el cuerpo produce grasa a partir de hidratos de carbono y, a veces, de proteínas.
MASLD, Promesa de Tratamiento MASH
La ciencia emergente sugiere que estos fármacos interactúan con vías como el FXR y el LXR, que regulan la inflamación hepática y el metabolismo de los ácidos biliares. Esto puede explicar por qué las enzimas hepáticas disminuyen y la fibrosis parece ralentizarse en los pacientes tratados. La fibrosis se refiere a cómo el organismo deposita demasiado tejido cicatricial.
Además, los pacientes tratados con semaglutida mostraron una disminución de los marcadores de lesión hepatocelular en un ensayo clínico reciente.
¿Seguro para el hígado?
Las personas con enfermedad hepática en fase inicial suelen tolerar bien los AR GLP-1. En concreto, las náuseas y la diarrea son efectos secundarios frecuentes. Pero suelen desaparecer con el tiempo.
Y lo que es más importante, los investigadores no informaron de acontecimientos adversos importantes relacionados con el hígado en los últimos ensayos. Así pues, el perfil de seguridad de los AR GLP-1 parece aceptable para su uso a largo plazo.
De cara al futuro
Fármacos como Novo Nordisk están ampliando los ensayos de AR GLP-1 específicamente para enfermedades hepáticas como la MASLD. Aunque los resultados aún son incipientes, el entusiasmo va en aumento.
Si los estudios en curso confirman estos beneficios, los AR GLP-1 podrían convertirse en terapia de primera línea para el MASLD y el MASH. Mientras tanto, los investigadores subrayan la necesidad de estrategias de tratamiento personalizadas.
En general, los agonistas del receptor GLP-1 pronto podrían hacer algo más que reducir el azúcar en sangre: también podrían proteger el hígado. A medida que continúen las investigaciones, los expertos podrían reutilizar estos fármacos tan conocidos para una de las enfermedades hepáticas más comunes del mundo. En última instancia, esto podría cambiar las reglas del juego para millones de enfermos de hígado graso.
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