Los AR GLP-1 benefician a los pacientes de trasplante renal con diabetes de tipo 2

Con más investigación, es probable que los agonistas del receptor de GLP-1 revolucionen el panorama del tratamiento de la diabetes postrasplante renal.

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Las investigaciones demuestran que los agonistas del receptor del péptido-1 similar al glucagón (AR GLP-1) influyen positivamente en los pacientes trasplantados de riñón con diabetes de tipo 2.

Estos pacientes se enfrentan a inmensos riesgos para la salud, como una mayor vulnerabilidad a las enfermedades cardiacas y al fracaso del trasplante. Además, les resulta más difícil controlar la diabetes debido a las interacciones entre fármacos y a la probabilidad de rechazo del órgano.

Los AR GLP-1 ayudan a regular los niveles de azúcar en sangre y proporcionan varios beneficios cardiovasculares y renales. Por ejemplo, desencadenan simultáneamente la liberación de insulina y la disminución de los niveles de glucagón, mejorando así la gestión general de la glucosa.

Aunque tradicionalmente se han utilizado para tratar la diabetes de tipo 2, ahora están demostrando su utilidad en el tratamiento de pacientes con trasplante de riñón.

Ventajas para los pacientes de trasplante renal

Estudios recientes destacan el potencial de los AR GLP-1 en el control de la diabetes postrasplante. Un estudio realizado por investigadores de NYU Langone Health mostró una reducción del 31% de la mortalidad por todas las causas entre los receptores de trasplantes de riñón. Los pacientes también tenían un 49% menos de probabilidades de sufrir un fallo orgánico.

Estos hallazgos sugieren un cambio prometedor en las estrategias de tratamiento de la diabetes para estos pacientes.

Cómo actúan los AR GLP-1

Aparte del control de la glucemia, los AR GLP-1 también aportan muchos otros beneficios. En concreto, reducen el riesgo de acontecimientos cardiovasculares importantes y pueden tener un efecto protector sobre los riñones. En consecuencia, reducen el riesgo de complicaciones asociadas a la diabetes de tipo 2.

Además, estos fármacos ralentizan el vaciado gástrico, lo que ayuda a controlar el apetito y a perder peso. Este mecanismo es especialmente beneficioso para los receptores de trasplantes, ya que la obesidad aumenta el riesgo de fracaso del injerto.

La incorporación de los AR GLP-1 a los cuidados postrasplante podría revolucionar el tratamiento de los receptores renales diabéticos. Los médicos pueden considerar ahora estos fármacos para prevenir las complicaciones cardiovasculares y renales.

Riesgos para los pacientes de trasplante renal

Aunque los AR GLP-1 ofrecen múltiples beneficios, conllevan posibles efectos secundarios. Entre los más comunes están las náuseas, los vómitos y la diarrea. Afortunadamente, la mayoría de estos efectos secundarios disminuyen con el tiempo.

Sin embargo, hay otros efectos secundarios potenciales más graves, como inflamación del páncreas, problemas hepáticos o cáncer de tiroides. Aunque los pacientes del estudio no los sufrieron, tenían un 49% más de probabilidades de desarrollar retinopatía diabética. Esta afección es potencialmente cegadora y suele aparecer con la diabetes con niveles de azúcar en sangre descontrolados.

De ahí que los investigadores insistan en la necesidad de realizar estudios a largo plazo. El impacto de los AR GLP-1 sobre el rechazo del trasplante y la función renal requiere más investigación. Aun así, los datos actuales respaldan su uso en el grupo de pacientes del estudio.

Recomendaciones del investigador

«Los resultados de nuestro estudio son la prueba más sólida hasta la fecha de que los fármacos agonistas del GLP-1 son herramientas en gran medida seguras y eficaces para abordar la diabetes de tipo 2 en los receptores de trasplantes renales», señaló el investigador principal del estudio, el especialista en medicina de la obesidad y cirujano de trasplantes Babak Orandi, MD, PhD.

«Nuestros hallazgos también muestran que, aunque los beneficios de los fármacos GLP-1 son significativos, su uso conlleva cierto riesgo añadido de retinopatía diabética, lo que sugiere que los médicos deben vigilar cuidadosamente la salud ocular de los receptores de trasplantes renales con diabetes que empiezan a tomar estos fármacos», señaló la doctora Mara McAdams-DeMarco. McAdams-Demarco.

Demarco es la investigadora principal y epidemióloga del estudio. Además, es profesora asociada de los Departamentos de Cirugía y Salud de la Población de la Facultad de Medicina Grossman de la NYU.

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