El problema de la pérdida de masa muscular
Las personas que toman fármacos GLP-1 no pierden puramente grasa cuando adelgazan. Las investigaciones demuestran que entre el 20% y el 50% de la pérdida de peso puede ser masa muscular magra en lugar de grasa. Además, esta realidad es una preocupación más grave para los usuarios ancianos de GLP-1, que ya pierden más músculo a medida que envejecen.
En concreto, un estudio de 2024 reveló que los participantes que tomaron semaglutida perdieron casi 2,5 kg de músculo a lo largo de varios meses. Mientras tanto, los participantes que incorporaron cambios en la dieta y el estilo de vida también perdieron una cantidad similar de masa muscular.
De ahí que los científicos apunten hacia los beneficios de consumir mayores cantidades de proteínas para ayudar a frenar la pérdida muscular.
«Los adultos mayores y las mujeres pueden ser más propensos a perder músculo con la semaglutida, pero comer más proteínas puede ayudar a proteger contra esto», señala la doctora Melanie Haines, del Hospital General de Massachusetts y la Facultad de Medicina de Harvard, en Boston.
Más proteínas para evitar la pérdida de masa muscular
En la conferencia ENDO 2025 de la Sociedad de Endocrinología, los investigadores presentaron los datos de un ensayo aleatorio con 40 adultos con sobrepeso. La mitad de los participantes tomaron semaglutida, mientras que los demás hicieron dieta y ejercicio.
En general, ambos grupos perdieron peso. Sin embargo, la pérdida muscular fue notablemente mayor en los participantes que consumieron menos proteínas.
En particular, los que ingerían más proteínas conservaban más músculo, independientemente del grupo de tratamiento.
¿Cuál es la conclusión? Incluso con fármacos potentes, la nutrición sigue siendo importante.
¿Cuánta proteína es suficiente?
En general, los expertos recomiendan una ingesta diaria de 1,2 a 1,5 gramos de proteínas por kilo de peso corporal. Eso supone entre 90 y 123 gramos para una persona de 77 kilos (170 libras).
Además, el entrenamiento de resistencia potencia los efectos ahorradores de músculo de las proteínas. Concretamente, las sentadillas, el levantamiento de pesas y las bandas de resistencia ayudan a conservar la masa magra.
«Perder demasiado músculo puede reducir los beneficios de la semaglutida sobre el control de la glucemia», advierte Haines. «Esto significa que preservar el músculo durante la pérdida de peso con semaglutida puede ser importante para reducir la resistencia a la insulina y prevenir la fragilidad en las personas con obesidad».
La carne sigue en el menú
Curiosamente, los consumidores de GLP-1 no están renunciando a las proteínas. Según National Hog Farmer, estas personas siguen consumiendo cerdo, pollo y ternera con frecuencia.
En general, este cambio muestra que los consumidores pueden estar inclinándose inconscientemente por las comidas ricas en proteínas, aunque se salten los tentempiés tradicionales o las comidas más pequeñas.
Mientras tanto, las empresas alimentarias están aprovechando la tendencia. Batidos ricos en proteínas, tentempiés y opciones «compatibles con el GLP-1» llenan ahora las estanterías de las tiendas.
«Dado que los usuarios de GLP-1 consumen menos comidas copiosas, la industria tendrá que encontrar oportunidades en los aperitivos», comparte Justin Bina, profesor adjunto de la Escuela Morrison de Agronegocios de la Universidad Estatal de Arizona.
Sin embargo, no todos los productos son iguales. Algunos tentempiés hiperproteicos pueden estar ultraprocesados o carecer de otros nutrientes clave como fibra y grasas saludables.
¿Qué sigue?
Se están realizando estudios más amplios para definir los objetivos proteínicos óptimos para los usuarios de GLP-1. En concreto, algunos investigadores están explorando incluso fármacos que puedan bloquear la degradación muscular.
Hasta entonces, los médicos recomiendan un enfoque práctico: consume proteínas en cada comida, mantente hidratado e incluye un entrenamiento de fuerza semanal.
En general, los GLP-1 pueden cambiar la forma en que perdemos peso. Pero conservar el músculo requiere estrategia y esfuerzo.
Foto de Mark DeYoung en Unsplash